Tú y yo debíamos escribir una historia a medias. Nuestra historia a medias.
Pero nuestro amor duró lo que duran dieciséis estaciones, y lo que hicimos
fue dejarlo todo a medias tintas.
Nos quisimos como nadie, aunque nadie entendía como nos queríamos [tal
vez ni nosotros mismos]. Y aunque a veces le hacíamos publicidad a Trident
[porque otra cosa no, pero cuando reíamos, reíamos de verdad, [con ganas]],
ahora me siento como Montescos y Capuletos intentando rescatar nuestro
amor de lo perdido.
Y es que quizás no nos tocaba ser un nosotros. Quizás nos tocaba ser un tú
y un yo en singular y simplemente nos equivocamos.
Quién sabe.
Gin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario